Contado como delincuente

Buenas tardes la les comparto otras observaciones sobre los ultimos capitulos de lucas.

con libertad pueden dejar sus comentarios.

saludos!

Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo?
Ellos dijeron: Nada.
Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja;
y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.
Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.

Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas.
Y él les dijo: Basta.
S. Lucas 22:35‭-‬38 RVR1960

"Contado como delincuente"

Las preguntas de Cristo a sus discípulos tenían diferentes propósitos; aquí la pregunta era para señalar él cumplimiento de una palabra que Cristo les dio, cuando les pidió que no llevaran bolsa, ni alforja, ni calzado extra al ir anunciando el Evangelio; ellos confirmaron que no les había faltado nada en aquella ocasión.
Recordándoles que Obedeciéndole nada les haría falta.

Ahora la instrucción cambiaba, por que la profecía del Señor que faltaba por cumplirse los involucraba a ellos; "fue contado con los pecadores" indicaba el trato que tendrían con El y que a partir de ahí a cualquiera que se identificara con Cristo el mundo lo contaría con El, lo tratarán como a El; ya no habría tal recibimiento hospitalario como la vez anterior que servía de provisión para ellos al ir anunciando la buena nueva del reino; a partir de la cruz anunciar la buena noticia involucraría rechazo, persecución, muerte.
Entonces ahora la instrucción era diferente, tomar una actitud de alerta, de defensa, no de ataque.

Identificarse con Jesús aun hoy involucra rechazos, no debemos esperar ser tan bien recibidos, así como trataron al Señor nos podrán tratar a nosotros, mas la palabra del Señor no esta presa. El sufrimiento por la verdad, en lugar de desanimarnos, debe motivarnos porque aunque no lleguemos a tener sustento físico, nuestra comida es que hagamos la voluntad del Padre y hagamos su obra.
Alertas en nuestro corazón de no negar al Señor por amar nuestra propia vida y querer salvarla. Sino agradecer al Señor por ser tomados por dignos de sufrir por causa de El y de su Evangelio.

Ese es nuestro verdadero sustento, hacer Su voluntad aunque seamos contados como delincuentes por los hombres, tal y como lo trataron a El.